Prohibido prohibir

Esta vez no hablaré de una película, porque la realidad en muchas ocasiones supera a la ficción.
Vaya por delante que soy un defensor de ir al cine siempre que se pueda, porque el cine es un arte que se disfruta, sobre todo, en pantalla grande y con sonido dolby stereo.
Sin embargo, en esta sociedad consumista donde las entradas de cine ya llegan a costar en algunos lugares 6´80 euros, al cambio unas 1000 pesetas de las de antes, me surge la siguiente pregunta: ¿Está tan mal bajarse películas de internet o comprar películas en el manta de las grandes ciudades?
Algunas veces han llegado a mis manos películas de las que te venden en la calle, y yo, tonto de mí, he pensado que esa manera de ver cine te quita la afición, porque se ve mal y se escucha peor.
Pero hace un tiempo, dando una vuelta por el centro de Madrid, me crucé con personas que vendían ¡¡2 películas por 5 euros!! y pensé ¿Cómo no van a decir que el negocio del cine se va a pique si no ponen nada de su parte para evitar esta sangría de "los manta"?
Lo cierto es que los señores que controlan la industria no se toman nada en serio lo de controlar estas ventas de tapadillo ¿por qué? Yo creo que en el fondo no les conviene, ya que están montados en un negocio, que lo admitan o no, es muy lucrativo para ellos.Es por eso que nunca, y repito NUNCA, estaré en contra de esos pobres negros, moros, rumanos, si os dais cuenta todos inmigrantes, que, por desgracia se tienen que ganar la vida así en las grandes ciudades. Un negocio que bien poco les va a ayudar a ellos.
Y si los señores del cine quieren solucionar lo que ellos denominan el gran problema del cine actual, lo tienen muy sencillo: Bajen el precio de las entradas, a 3 euros, por ejemplo. Vendan los DVDs más baratos, si periódicos deportivos te venden películas a un euro y hasta 50 céntimos de euro por algo será.
¿No será que no pierden tanto como nos quieren hacer creer?